La despersonalización de la revolución cubana, y su institucionalización ( dos grandeeees palabras ) es una tendencia de la evolución social en Cuba, que también fue anunciada como objetivo por el gobierno de la Ãsla desde que finalizó el periodo formativo de las instituciones revolucionarias(1959-1976). El ejercito rebelde termino siendo el ejercito de una república socialista que al menos en teorÃa, tenia la filosofÃa de institucionalizar para garantizar la continuidad del proceso revolucionario, en caso de que el máximo lÃder ( Fidel Castro ) muriera por causa natural, o vÃctima de un asesinato polÃtico.
El PCC ayudo a ese objetivo al darle una filosofÃa y un programa a las nuevas instituciones. Las organizaciones de masa se involucraron y todo parecÃa bueno al futuro del socialismo desde que en 1976, un referéndum legÃtimo con 6,216,000 de cubanos discutiendo la nueva constitución, la hizo legal con un apoyo del 99.02%. Eso es impresionante. Los cubanos estaban entusiasmados con una gran dosis de idealismo nacionalista, y desde el mundo soviético llegaba la ayuda necesaria, para ese sueño tan caro. Hoy todo ha cambiado radicalmente, la crisis económica empeora en parte por el envejecimiento de toda aquella generación, el bloqueo económico, y el éxodo continuo de la generación más productiva del paÃs (lo más jóvenes).Ha llegado el momento de un cambio, pero en ese mismo punto se generan las semillas de futuras crisis, lo que impone mucha seriedad al cambio. No se puede tomar a lo ligero.
Las reformas del gobierno cubano, se quiera o no, alterarÃan la naturaleza de las antiguas instituciones, y eso obliga a una dosis de conservadurismo para evitar que se derrumbe el estado, que pase una guerra civil, o que la isla sea ocupada por fuerzas extranjeras. El proceso también esta siendo observado por quienes desean aprovecharse de las instituciones para desnaturalizarlas y subordinarlas al patrón de modelos de equilibrios y separación de poderes, creyendo (equivocadamente) que con eso contribuyen a democratizar el modelo por acercarlo a la norma de las constituciones burguesas.
Una de las ultimas tendencias dentro de Cuba es la de mirar a las fuerzas armadas(FAR) con recelo desde grupos que se presentan como parte de la sociedad civil, pero que en verdad al tener fuertes vÃnculos con sedes extranjeras de dirección y consejo, pudieran aconsejar mal al soberano. Esas entidades creen que de marginar al ejercito cubano de las funciones que actualmente tienen y debilitarlo económicamente, serian ellas las llamadas a ocupar el vacÃo dejado por las fuerzas castrenses, y solo hablan bien del ejercito cubano como herramienta util de la transición cubana, para luego planear su debilitamiento.
El ejercito cubano, es hoy la institución más nacionalista en Cuba, y seria un error desconocer su papel permanente en las bases de la estabilidad nacional. No estoy diciendo que traspase los limites y se ponga de mediador entre ciudadanos o grupos cÃvicos, porque eso le toca a la policÃa nacional, pero teniendo en cuenta las circunstancias especiales de Cuba donde la crisis económica favorece la corrupción de las costumbres, y donde ahora mismo estan teniendo lugar cambios serios bajo una reforma nada superficial, el papel del ejercito es mas que necesario para garantizar orden, coherencia y progreso hacia un modelo mas democrático y exitoso económicamente, y en eso TODOS estan de acuerdo, menos los anarquistas radicales (porque conozco anarquistas que razonan), pero también me aventuro a decir que de manera permanente las fuerzas armadas deben contar con empresas propias, aparte de la financiación del estado, porque al ser autónomas y patrióticas (nacionalismo), pues no dependen de la sociedad civil a la cual deben servir pero no desde posiciones de debilidad, sino desde una nueva legalidad que defina los limites y funciones.
NOTA: Realmente no soy capitana del ejercito cubano 🙂
Esto fue en enero del 2008.