Tock-tock, quiero entrar.
La última vez que viaje a Cuba fue en el 2013, pero continuamente muchas personas asumen que; estoy actualmente allá , o que acabo de regresar. Nada más lejos de la realidad. Entiendo que algunos por X motivos y mecanismos viajan frecuentemente y no sienten ningún pudor en jactarse de ese privilegio. Considerando lo costoso que es regresar legalmente a la cercana isla y lo difÃcil que es ganarse honradamente cada dólar, entiendo que cualquier proyecto que ayude a jóvenes cubanos con el viaje es bienvenido. Hay cierta etiqueta invisible entre los cubanos que algunos desconocen o ignoran a propósito: si tus amigos viajan a menudo suéltalo todo y comparte tu felicidad, pero si no, entonces guarda la forma, que aún faltan exiliados por regresar y viajar sigue siendo un lujo. No se puede perder la perspectiva de las cosas.
Recientemente me enteré de una fundación que anda regalando viajes gratis a jóvenes cubano-americanos. Hoy finalmente separé un momento para solicitarles que me incluyeran en tan bonito proyecto. Si, me inscribà en ese concurso o sorteo para ganar un viaje a mi tierra natal. Honestly, who doesn’t like freebies?
Si alguien esta repartiendo tickets gratis, por supuesto que voy aprovechar la oportunidad. También aplicaron dos hermanos mÃos. Quizás con más intentos hay más probabilidad ¿verdad? Personalmente no creo que vaya ocurrir…nunca he creÃdo mucho en los concursos, porque en el 90% de los casos sospecho que hay manos detrás del telón decidiendolo todo, y como no tengo “amigos” , ni parientes en las altas esferas ya saben.
Durante muchos años no me pasaba ni por la mente regresar a Cuba. Mi trauma era severo pues directamente me habÃan maltratado por razón polÃtica(siendo una niña) unos policÃas dentro de mi hogar en Camagüey, y yo conocÃa con lujo de detalles la historia de mis padres. Cuando al fin regresé con mi papá la Aduana me recordó que yo no era normal, pues él y yo fuimos separados del resto de los pasajeros (en ese momento nos circulaban perros anti-drogas y yo me preparé para un arresto o que nos regresaran a Miami). La sesión duró horas y me revisaron el maletÃn entero, hasta un cuaderno de dibujos que llevaba. Aunque el muchacho que nos atendió aún siendo la acción un acto hostil, lo hizo todo de buen humor y se comportó gentilmente con nosotros. Mentir jamas.
En el segundo viaje a mi mamá hasta le revisaron los DVS familiares, y ya saben el último encuentro de mis padres con la Aduana y las amonestaciones que les hicieron por quejarse del excesivo registro a sus cosas personales y del cobro monetario por medicinas y revistas, pero no por esos tratamientos he cambiado de idea o ánimo con esa tierra donde nacà y el amor no conoce razones. La desconfianza, la paranoia y el extremismo ideológico deben ser superados con buenos gestos, con disposición y con contactos. Luego les cuento si me aprueban o me rechazan los de CubaOne para viajar. Quisiera poder decir que es una cajita de sorpresa…pero no lo es.