Hugo Cancio, fundador y editor-jefe de la revista OnCuba dentro de la Embajada de los Estados Unidos en la Habana como invitado al evento diplomático.
La normalización entre Estados Unidos y Cuba no es tan simple como algunos quisieran creer. No sólo es un asunto entre gobiernos de reputación casi caricaturesca sino que toca las entrañas más internas de ambos Estados que son de naturaleza distinta, para no decir contraria. Más allá de los sÃmbolos mediáticos, se está negociando.
De un bando está Cuba con un Partido único y una lÃnea bastante estable en polÃtica exterior y del otro lado una poderosa federación bipardista que está en una etapa agotada de gobernación demócrata, lista ya para un presidente republicano. La pregunta es ¿Seguirá normalizandose la relación con un presidente republicano?
Desde que Donald Trump se presentó como una opción republicana para la Casa Blanca en 2016, he creÃdo que será el próximo presidente de los Estados Unidos. Lo he comentado con algunas amistades y conocidos y por lo general la reacción es:
1—estoy equivocada y el hombre jamás será presidente o
2—todo se arruinará cuando tome la casa blanca porque llegó el fin de la historia.
Los de la izquierda cubana sueñan con Hillary Clinton por puro instinto conservador, y la derecha aún más conservadora teme la extravagante conducta del multimillonario, pero en polÃtica lo peor que hay es guiarse por los deseos del corazón y no ver el real escenario.
Donald es una peligrosa estrella en ascenso, y si hoy o mañana mismo fueran las elecciones sin lugar a dudas serÃa presidente.
Ahora dice el hombre que esta okay con la normalización entre Estados Unidos y Cuba, pero deberÃamos haber hecho un mejor acuerdo. ¿A que se refiere con más? No lo sabemos aún, pero lo que si es sospecho es que el mensaje no sólo lo ha enviado al ciudadano norteamericano, sino también a Cuba.
¡Que raro y curioso a la vez! Bueno con tal de que nos deje en paz y suspenda los programas subversivos, no estarÃa mal a los cubanos esa estrella nacionalista ¿verdad?
Lamentablemente el problema no se soluciona tan fácil porque va a coincidir con otros factores que debemos tener en cuenta a la hora de analizar la nueva fórmula para generar riqueza.
1—La salida del poder de la generación histórica en Cuba
2—El liberal intento interior por descentralizar al Estado cubano y debilitar las fuerzas armadas y agudizar las diferencias entre ricos y pobres para estimular la economÃa
De los cubanos depende el futuro bueno y malo de la Patria, pero una seductora voz extranjera habla ya a los oÃdos demasiado atentos cuando de soberanÃa se trata.
NOTA: Un amigo desde Cuba me hizo llegar estas fotos jajaja (entre otras) porque recuerden que a mi no me aceptaron la solicitud periodÃstica para cubrir la re-apertura de la embajada estadounidense.