Encuentro con Diplomático Expulsado

By Yadira Escobar on

Frank Silva Hernández fue uno de los dos diplomáticos de la Embajada cubana en ser expulsados de Estados Unidos en mayo pasado. La última vez que vi a Frank en persona fue 13 días antes de que el Departamento de Estado le pidiera que abandonara Estados Unidos. Ese día almorcé pan con queso y converse con él en un Ihop en Le Jeune (42 Avenida). El se reunía conmigo como vice consul, la prensa lo califica de primer secretario y supuestamente fue expulsado por ser agente de inteligencia.

Una fuente desconocida le dijo a CBS que en realidad Frank Silva y el otro diplomático expulsado (Joel Lago ) eran oficiales de la inteligencia cubana. La verdad es que cualquier diplomático del mundo puede ser un oficial de inteligencia. Seamos adultos…que hasta en la cultura popular se refleja esa practica extendida de los Estados para su personal diplomático . Si al FBI lo financiamos con nuestros impuestos, se sobre-entiende que se ocupen del orden interno para que la ciudadanía pueda moverse con confianza en los Estados Unidos.

Lo más importante es que esto sucede en respuesta supuestamente a un ataque acústico sufrido por diplomáticos estadounidenses y canadienses en la Habana. Quisiera que nos informaran más acerca de esta seria crisis que nos retrocede a la guerra fría.¿Nos están ocultando información vital para mejor entender esta situación? Trump no se acaba de pronunciar oficialmente y todo sigue como un gran murmullo en la prensa y creando ya estados de opinión.

Tengo dos abuelas en Camagüey que tienen alma de diplomáticas y creen mucho en el dialogo y una aptitud fraternal para resolver conflictos, de ellas quizás heredé una inclinación a tratar de ver en los demás las cosas más positivas y el lado más noble de cada personalidad. Frank me pareció un cubano muy sencillo y genuinamente interesado en establecer lazos amistosos con los cubanos en el sur de la Florida.

Como periodista alternativa encontré en Frank una ventanita a la cual asomarme para entender mejor la situación actual en Cuba, aunque claro está, sin llegar a ser una fuente privilegiada de información para mi, pues hablamos como cubanos naturales.

Es una lastima que se deterioren las relaciones diplomáticas, pues desde niña he soñado con que Estados Unidos y Cuba sean buenos vecinos, porque si en mi pueden coexistir las dos entidades, debe ser posible a nivel de estado a estado. Hay demasiados cubanos construyendo proyectos de vida entre los dos países. Como hay lazos sentimentales y culturales, esa realidad debe ser reflejada a nivel de gobiernos.

En Cuba viven casi todos mis parientes por ejemplo y como es natural siento que las sanciones económicas contra los cubanos en la isla castigan directamente a la parte de mi familia que vive allá. No es el caso por supuesto de la extrema derecha que goza de poder suficiente como para influir en la política exterior hacia Cuba. A ellos no les duele las consecuencias del Bloqueo y se muestran felices cuando empeoran las relaciones. Con todo su poder, esa élite cubano-americana es capaz de crear un ambiente hostil contrario a una normalización por medio de una constante propaganda en los medios privados. Todo esto del ataque acústico afecta la vida de mi comunidad y condiciona sus comportamientos, mas aun cuando se trata de involucrar a Rusia en todo esto. Ya no existe la Unión Soviética, pero quienes viven del conflicto trabajan día y noche para revivir el viejo fantasma.

En este Ihop me encontré el dia 10 de mayo con Frank y otro diplomático cubano sin sospechar que a los pocos días seria expulsado de los Estados Unidos. Ya ustedes saben como se habla entre cubanos y cuanto dura una charla amistosa. Hablé mucho de todo, desde mi atrevido voto por Trump (que ya era Presidente) hasta anécdotas de mi primer viaja a Cuba en el 2008. Fue una ecléctica conversación de diversos temas que siempre terminaban en Cuba. De allí salí aquel día directo para el Palacio de los Jugos donde un amigo cubano que para mi es un gran intelectual me esperaba para charlar y regalarme un valioso libro de filosofía, así que me pareció un día perfecto.

Después del encuentro con Frank, me encontraba en un lugar muy frecuentado por cubanos emigrados sencillos y alegres como los diplomáticos cubanos, lo que vestidos de forma más casual. No es mi costumbre visitar el restaurante “El Palacio de los Jugos” pero ahí insistía nuestro amigo intelectual de la Habana en ir así que lo complacimos y la conversación también duró horas. El ambiente caluroso, los batidos de frutas tropicales y las chancletas me recordaba mucho a Cuba.

Las fotos fueron tomadas por mi hermano Josh, y de toda la docena de imágenes que el captó ese día de paseo, sólo me sirven estas que comparto con ustedes para ilustrar ese día. Son fotos tiradas desde la perspectiva de un adolescente que prioriza otras cosas no politizadas como aviones, y que cuando se sentó Josh al lado de Frank Silva, no grabó en secreto a nadie sino que ordenó torrejas.

Cuando nuestra conversación terminó y salíamos por la puerta, recuerdo que las camareras nos preguntaron con voz alta, pero de buen humor, si habíamos tenido una buena reunión. Sin detenernos en la puerta, le comenté a Frank si era tan evidente que estamos reuniéndonos, porque perfectamente pudiéramos pasar por simples amistades almorzando. Frank se viró y con una sonrisa respondió con un muy cubano gesto”¿que tu crees?”.

Supongo que para alguien que ya tenga prejuicios sobre mi, esta revelación sólo les confirmara la teoría conspirativa de que yo tengo lazos muy estrechos con el gobierno cubano, es parte de la cultura de la seudo-política y de las teorías conspirativas. No voy a intentar refutarles esos mitos porque uno cree lo que quiere creer. Para el record: yo sigo siendo una persona natural sin acceso a información privilegiada y sin ninguna relación oculta con los gobiernos. No vivimos en una jungla anárquica así que si tienes un blog como yadiraescobar.com como reflejo de un activismo tan particular como el mio, es natural…y necesario.

 

 

 

 

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