Un Triste 26 de Julio

By Yadira Escobar on

Juan en el patio de su casa, mostrando una ilustración mía, hecha para ser expuesta en la Habana.

Este 26 de julio he recibido desde Cuba un triste noticia; Juan Ruiz Gómez, amigo poeta con quien me carteaba desde hace unos años, falleció y sus cenizas fueron dispersas en el mar frente a la Habana. Si había alguien con quien me sentía en total libertad para debatir, quejarme, preguntar y compartir mis pensamientos más profundos sobre la vida y la política…era Juan, un poeta Revolucionario de 67 años que me quería ayudar en mi retorno a Cuba. Tanto era así que ya teníamos un plan.

Juan insistía en que empezara la difícil misión de servir a la patria, tal y como lo hablábamos, desde su casa ya que compartíamos fuertes convicciones políticas, principios éticos y hasta vínculos misteriosos del destino. Si había un cubano en la isla que me entendía casi como mi propio padre, era Juan, que también era suegro del famoso artista, Agustín Bejarano; un viejo amigo de mis padres desde la niñez.

Agustin Bejarano, mi padre Reinaldo Escobar, Juan (camisa azul) y mi mamá, Graciela Tubella en Cuba.

Mi amigo Juan se va sin yo jamas haberlo visto en persona, y eso me duele mucho. No como los disidentes asalariados o demás secuaces de múltiples colores privilegiados, los cubanos ‘normales’ tenemos dificultades para viajar a Cuba por razones económicas. Decidido en ayudarme en lo que pudiera, Juan se encontraba en medio de remodelación y construcción para mejor recibirme en su casa, sitio desde donde pretendíamos comenzar a desarrollar varios proyectos personales. En este blog llevo años anunciado mi propósito de regresar a la isla donde nací para ayudar (sin dinero sucio ni doble agenda) a encausar el rumbo de la Revolución cubana, en clara necesidad de reparación y limpieza, pero sin injerencias raras.

Mis críticos ociosos en Estados Unidos, me piden, ruegan y suplican con hostilidad o disimulada agresión cínica, que me mude a la isla si tanto me interesa el bienestar del pueblo cubano, como si fuera algo muy fácil. Después de toda una vida en USA, es sumamente difícil retornar. Debe ser un retorno seguro y legal, contar con amistades que te apoyen y conseguir un buen techo. Para los disidentes asalariados es muy fácil, porque viven en ambos mundos sin temer ningún contratiempo, pero para una cubana-americana extremadamente anclada a la Florida, es todo un reto poder pagarse un retorno solido. Quiero dar lo mejor que yo pueda a la patria, sin que ningún descarado se aproveche de mi disciplinada ilusión, porque en este momento peligroso de cambios y retos gigantescos, tengo algo genuino que ofrecer a mis compatriotas.

En los años 80, Juan conoció a mi padre (instructor de Artes Plásticas) en Camagüey en la casa de la cultura, antes que lo arrestaran. Como estuvo siempre muy involucrado en el mundo del teatro y el arte, estaba muy interesado en mi pequeña participación en la Bienal de la Habana dentro de la exposición de su hija que me cedió un espacio. La obra artística de mis manos llego a él, y aquí posó junto a una de las obras, el Chaplain con una sangrienta rosa blanca:

Nunca olvidaré la generosa oferta de Juan, su constante apoyo y motivación por arreglar el país. Lo último que alcance a decirle fue hace poco que me escuchara por la onda corta, que quería iniciar un programa en la radio los domingos por la noche desde los Estados Unidos. Sabiendo cuan curioso e independiente era Juan, me sorprendió su total silencio.

Al fallecer Fidel Castro, Juan fue uno de esos cubanos que hizo cola durante horas para rendir homenaje al comandante. Conociéndome bien, actuó por iniciativa propia y registro mi nombre en el libro del Revolucionario. Luego se excuso al tomarse el atrevimiento–que según el ponía en riesgo toda correspondencia, y su gesto de humildad pero de convencimiento ideológico me pareció adorable.

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado”

Fidel Castro

Extrañaré sus correos repletos de anécdotas personales, sus fotos familiares y pensamiento patriótico de la más autentica sensibilidad socialista. Extremadamente sencillo, culto y apasionado en los temas importantes, era todo lo que debe ser un amigo respetuoso que persiste en la amistad más pura.

Juan Ruiz Gómez creía en mi y yo guardaré su memoria para siempre, porque fue un verdadero amigo de alma. ¡Amigos!, siempre que puedan, díganle a los suyos lo que sienten por ellos, que estamos por muy poco tiempo en la tierra y lo más importante es no perder la esencia espiritual, como hijos de Dios.

Aquí les comparto un correo que el envió a toda una red personal de amigos intelectuales, artistas y demás amistades dentro de la isla, donde expresaba públicamente lo que sentía al descubrir los artículos de este blog. Naturalmente, me causo algo de pena que alguien de su edad dijera en publico esas cosas de mi, pero su sensibilidad Revolucionaria nunca se debilitó, a pesar de sus problemas de salud, y así era él. También, les comparto el ultimo correo personal que le envié, que estoy segura llegó a leer, luego de leer decenas de nuevos correos suyos. Me alegra que por lo menos, tuve el chance de escribirle diciéndole cuanto lo apreciaba.

Extrañaré sus correos repletos de anécdotas personales, sus fotos familiares y pensamiento patriótico de la más autentica sensibilidad socialista. Extremadamente sencillo, culto y apasionado en los temas importantes, era todo lo que debe ser un amigo respetuoso que persiste en la amistad más pura.

“Hola Juan, no quiero sonar dramática porque el sentimentalismo es una fuerza transversal—lo mismo moviliza el sacrificio más noble que las bajas pasiones, pero el correo numero 17 del diario me ha conmovido como ningún escrito tuyo a favor de la Revolución. Fuera de mi familia no he tenido roce con tu pensamiento aquí en Miami tal y como me gustaría. Leer como en medio de increíbles estímulos sensoriales de tus aventuras en Francia, tan lejos de tu casa, entre montanas remotas y nacionalidades de pensamiento ajeno—defendieras a tu Revolución, fue especial. Estuvo bella tu respuesta a lo que propuso el Ingles anti-cubano. Se me aguaron los ojos. Esa era la postura que diferencia a los hombres íntegros de los simuladores sin columna vertebral. Otro hubiese simulado, hubiese evitado el conflicto y hasta acomodado su discurso. Seguramente fue muy grato resucitar en medio de esa conversación a tu hogar nacional. Hay que ser fiel a lo propio, con sus errores y fracasos porque por lo menos es tuyo de verdad. Que vale un hombre si no tiene la fuerza de admitir sus creencias fuera del entorno seguro de la isla? Me he divertido con tus pensamientos. Que gusto ver mis posturas reflejadas. Tus amistades lucen entretenidas en sus propios prejuicios sobre Cuba, y lamentablemente esa es la costumbre. Si te lo repiten dos o tres veces, debe ser cierto. A mi tampoco me gusta leer ‘El País’. Hay un lejano humor durante toda la narración, suena muy cubana. Estoy motivada ahora a leerme la novela ‘memorias del subdesarrollo’ (acabo de empezar paralelamente a esta sesión de lectura). Las ultimas películas cubana que he visto han vulgarizado y caricaturizado ese estilo criollo que es mas profundo y decente que unas malas palabras, sexo espontaneo y quejas anti-sistema. Cansan con lo mismo. Ya no saben como ser cubano. Es preocupante para nuestra cultura, pero como todo, eso también tiene solucion. Creo que me ha ayudado a conocerte mejor. Con tantos detalles descriptivos, ya viaje contigo. Hay mucho realismo, el tipo de realismo que los estadounidenses “independientes” tratan de recrear en el cine alternativo pero que les queda vacio de contenido. Por eso la corriente media-bohemia ahora de los hipstersgasta tantas energías (y dinero) en buscar lo crudo, real y hasta feo, aparentar originalidad para terminar luciendo como una moda mas. En fin, me alegro haberme retrasado en la lectura y haberlas consumido una detrás de la otra para seguir en linea directa con el espiritude tu historia. Estuve conectada a la corriente sin interrupciones. En total, han sido dos sesiones. El francés no confunde la palabra “socio” con “amigo”, el estadounidense si. Tal vez fueron los vendedores sonrientes que a los dos minutos de verte, hablan cariñosamente para sacarte el dinero. Ellos abarataron la palabra “friend”. Me alegro que tu reconozcas el lugar único en el mundo que ocupa nuestra querida y mística Cuba. Sin dudas eres un gran amigo mio. Te aprecio. Un abrazo, querido poeta NOTA: que hambre despierta tantas referencias a los quesos. Me privan los lácteos. El yogur natural y el helado cubano nacional son mis favoritos…el primero por lo agrio que es y el segundo por su crema. Me despido que voy a cenar.”

 


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