La compasión en el mercado

By Yadira Escobar on

Yadira_Escobar_hialeahEnrique octavo ordenaba mutilar a los mendigos por razones de negocio. La imagen grotesca de la pobreza extrema quita brillo al mercado todavía hoy, y aunque no le cortan las orejas a los vagabundos por andar en zonas bonitas,  continuá el deseo de apartarlos de la vista pública.

Día y noche el sur de la Florida experimenta un bombardeo de noticias manipuladas y estados de opinión exaltados sobre otras realidades que distrae a la ciudadanía de sus propios problemas. El tema de Cuba y Venezuela llena los espacios de noticias, debates y hasta entretenimiento en la TV. Eso es comprensible por la gran cantidad de emigrantes de ambos países, pero nuestra comunidad termina afectada al quedar distanciada de sus problemas locales. El consumo de drogas, la pobreza y la violencia, y la tendencia reforzada por la idea de que para resolver los “casos sociales” están las instituciones, son temas continuamente censurados de diversas formas.

A menudo he escuchado a personas decir con desprecio que esos que piden limosnas son drogadictos o alcohólicos y que el gobierno ya los ayuda demasiado. Además de cruel, es totalmente falso. En los Estados Unidos cada vez más, adolescentes en dificultades económicas se prostituyen no ya por dinero, sino por un simple plato de comida. Hay hambre, no un hambre de antojos y carne con papas. Hambre punzante, solo aliviada por un trozo de pan viejo mojado en ketchup, y eso por no hablar de indigentes sufriendo infecciones dentales sin un antibiótico que tomar.

Es verdad que millones de norteamericanos logran saciar el hambre comprando alimentos con los llamados Cupones de Alimentos. Sin embargo, para muchos esos cupones son casi imposibles por el simple hecho de no tener una dirección fija con una conexión a Internet o un teléfono para solicitar la ayuda social, etc. etc. La burocracia llena de solicitudes (muchas veces fraudulentas) no ayuda enviando a los desempleados a tomar cursos de trabajo (Work-Force) a larga distancia, pues cuando alguien está pobre de verdad, no tiene ni auto para trasladarse. El circulo de la pobreza es una pesadilla. Un auto viejo y destartalado atrae a policías perezosos que necesitan multar a alguien por cualquier cosa.

 Foto tomada esta mañan antes de llover: Padres que duermen dentro de la furgoneta y por el dia piden limosnas junto a sus dos hijos pequeños en Hialeah .
Foto tomada esta mañan antes de llover: Padres que duermen dentro de la furgoneta y por el dia piden limosnas junto a sus dos hijos pequeños en Hialeah .

 

El pobre, es eso pobre, osea no tiene recursos, parece algo muy simple, pero muchos lo olvidan, y hasta se escandalizan cuando el pobre conduce sin licencia o un seguro contra accidentes. No vamos a justificar que alguien en aprietos rompa la ley, pero la verdad es tenemos instituciones, jueces y un aparato burocrático para imponer la ley con fuerza brutal, pero los de abajo esperan algo de compasión, que forma parte de un antiguo componente de la justicia ya olvidado en las sociedades opulentas de hoy.

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