SOBRE MIGUEL DIAZ CANEL

By Yadira Escobar on

 

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Confieso que desde el sábado y durante el domingo espere con mucha curiosidad el famoso discurso que Raúl anunció, y no era la única, a cualquiera que le preguntara me decían que SI, igual esperaban ansiosos y ¡Bada Boom! La promoción de Miguel Díaz-Canel a  vicepresidente de la isla, es el primer paso serio hacia la transición política que se ha dado en Cuba. Por primera vez podría haber un jefe de Estado con otro apellido, nacido en otra época, e influido por un mundo diferente.

Los cubanos somos muy emocionales 😀  y nos gusta imaginar un mundo que se amolde rápido a nuestros deseos, pero como no somos una obra de “mass production”, la diversidad de pensamientos  nos disgrega, y cada uno con su proyecto de “estado-ideal” arma el camino solitario que nunca lleva a la reconciliación nacional, y ya algunas organizaciones estan hablando “en nombre de todo el exilio” y un diario panfletario ( yo se, yo se, es un adjetivo pero dejenme terminar ) en Miami nos presenta como  opinión general, de que Díaz-Canel; es más de lo mismo.

En el exilio hace mucho que se han desarrollado organizaciones “no lucrativas” que habiendo resuelto su problema financiero, y habiendo ganado cierta representatividad a golpe de propaganda en la TV, radio o periódicos se presentan como representantes de la diáspora, pero que en realidad son formaciones no democráticas que no tienen base real en la comunidad, y que pudieran distorsionar la realidad política del problema cubano para beneficio particular de ellos mismos.

La verdad es muy importante, y el análisis serio y sin estorbo de pre-juicios puede ayudarnos en un corto periodo de tiempo a desarrollar una agenda común entre los exiliados, que nos permita dejar a un lado la retórica estéril y enfocarnos en una idea aglutinadora y patriótica.

Miguel Díaz-Canel no será un mesías de la izquierda o derecha extrema, porque las relaciones de Cuba con el mundo son otras. Muchos cubanos observamos desde la distancia, desde el exilio, y nuestras lejanías pueden convertirse en la mejor contribución a la modernización de Cuba. Un nuevo jefe de estado no tiene porque desmantelar al estado para demostrar cosas que muchas veces pertenecen al mundo de las palabras y conceptos, sin comprobada relación con la realidad. Un nuevo jefe de estado, simplemente tiene que luchar contra la pobreza, contra la exclusión, y contra la perdida de soberanía. Si el próximo jefe de estado, se convierte en presidente de TODOS los cubanos, si ayuda a democratizar a Cuba y decreta mas derechos civiles para nuestra gente, no tiene porque vestirse con el uniforme de las ideologías, nos basta con que sea un buen cubano, y que no sea un inmovilista dogmático. ¿ Ven ? Como les dije el otro día, lo que nunca se puede perder es la esperanza 🙂

Ya no estamos en la guerra fría.

 

 

 

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